Francisco Badilla es un artista cuyas motivaciones principales son: el cuerpo humano, el espacio arquitectónico interior, la espiritualidad y la psicología de sus personajes.

Las pinturas de Badilla imaginan espacios interiores físicos y psicológicos, los personajes de sus obras presentan una cotidianeidad sin artificios, aderezada con cierta dosis de melancolía pero a la vez de esperanza, en búsqueda de un anhelo incumplido que se materializa en ventanas y luces que abren un portal al encuentro de aquel deseo.

La obra rescata una espiritualidad perdida, y un deseo del ser humano de encontrarla, en intima reflexión.

Francisco Badilla siempre fue motivado por la pintura realista de fines del siglo XIX y principios del XX, encontró referencias en pintores luministas como: Sargent, Sorolla, Zorn; y también en los realistas disruptivos contemporáneos, como Jenny Saville y Alex Kanevsky.

Utiliza oleo sobre tela y una pincelada expresiva y sin detalle, preferentemente trabaja en formatos medios de 1,30 x 1,00 mt. aproximadamente y en varios cuadros al mismo tiempo, su proceso lo lleva a recopilar imágenes y componer con medios digitales los escenarios que crea en sus obras.

Badilla nació en Chile, y actualmente vive y trabaja en Oporto, Portugal.